Dirección del remitente – Su valor para el email marketing

La tasa de apertura es uno de los indicadores más importantes para evaluar la efectividad de una campaña de email marketing, y la dirección del remitente juega un papel vital en este aspecto.

Los estudios muestran que el 64% de los destinatarios decide si abrir un correo según el remitente. Es decir, más de la mitad de las personas evalúan primero quién envió el mensaje antes de leer el asunto. Un remitente confiable no solo genera una buena primera impresión, sino que también puede aumentar considerablemente las tasas de apertura.

Al recibir un correo, los destinatarios suelen verificar tres elementos antes de decidir: el remitente, el asunto y la vista previa breve. Si no reconocen al remitente, es más probable que eliminen o marquen el correo como spam. Por otro lado, si el remitente les resulta familiar, es más probable que revisen el asunto. Por eso, usar una dirección aleatoria puede arruinar toda una campaña en cuestión de segundos.

A/B tests han demostrado que usar el nombre de una persona como remitente puede aumentar las tasas de apertura hasta en un 27.5% en comparación con usar el nombre de la empresa.

Por ejemplo, un remitente como:

• Sara Smith – Kapturall
  sara@kapturall.com

Obtiene tasas de apertura mucho más altas que una dirección genérica como:

• info@kapturall.com

Los destinatarios asocian un nombre personal con una comunicación directa, lo que refuerza la confianza y reduce la percepción de automatización. Direcciones como «no-reply@empresa.com» suelen generar respuestas negativas porque indican que el mensaje es impersonal y proviene de una lista de distribución.

Elegir una dirección de remitente puede parecer trivial, pero es fundamental para generar confianza y aumentar las tasas de apertura. Los errores más comunes incluyen:

1. Usar direcciones impersonales o genéricas: Direcciones como «no-reply@kapturall.com» o «info@kapturall.com» sugieren que no es posible interactuar. Esto reduce las tasas de apertura y aumenta la probabilidad de que el correo sea marcado como spam.
2. Direcciones demasiado comerciales: Direcciones como «promociones@kapturall.com» o «marketing@kapturall.com» pueden percibirse como mensajes puramente promocionales. Si bien son útiles en contextos específicos, para comunicaciones iniciales es mejor usar nombres más personales.
3. Cambiar constantemente el remitente: Usar diferentes remitentes según el tipo de campaña puede confundir a los usuarios y dar la impresión de una marca poco profesional.
4. No realizar pruebas A/B: No probar diferentes remitentes puede llevar a subestimar el impacto de un remitente personalizado y consistente.

Para maximizar las tasas de apertura, sigue estas recomendaciones:

1. Usa el nombre de una persona real: Al emplear el nombre de una persona real como remitente, generas una sensación de cercanía y confianza. Los destinatarios perciben este enfoque como un intento genuino de establecer una conexión directa, lo que disminuye la percepción de automatización y aumenta la probabilidad de que abran el correo.
2. Combina el nombre de la persona con la empresa: Si los destinatarios no conocen personalmente al remitente, incluir el nombre de la empresa junto al nombre personal puede ser muy útil. Por ejemplo: «Laura Gómez – Marketing en Kapturall». Esto refuerza el reconocimiento de la marca al tiempo que mantiene un toque humano y personal.
3. Evita direcciones genéricas como «no-reply@» o «info@»: Las direcciones como «no-reply@» no solo desalientan la interacción, sino que también proyectan una imagen impersonal y poco accesible. Además, pueden ser percibidas como mensajes masivos o irrelevantes, aumentando la posibilidad de que sean ignorados o marcados como spam.
4. Mantén consistencia en tus envíos: Usar la misma dirección de remitente para campañas similares genera familiaridad entre los destinatarios. Esto ayuda a que tus correos sean fácilmente identificables, lo que fomenta la confianza y la fidelidad. Para mensajes operativos o de otro tipo, como facturación o soporte, puedes usar direcciones específicas, pero siempre manteniendo un esquema claro y organizado.
5. Realiza pruebas A/B para optimizar resultados: No todas las audiencias responden de la misma manera. Por eso, es recomendable realizar pruebas A/B, variando el formato del remitente (por ejemplo, solo el nombre personal frente al nombre personal más la empresa). Esto te permitirá identificar qué enfoque genera mejores tasas de apertura y ajustar tu estrategia en consecuencia.

En email marketing, cada detalle cuenta, y la dirección del remitente es clave para captar la atención del destinatario. Un remitente confiable, consistente y cercano puede transformar las tasas de apertura y mejorar la percepción de tu marca.

Implementar prácticas recomendadas, como mantener un remitente consistente y realizar pruebas A/B, optimizará tus campañas de email marketing. La clave está en entender que cada correo es una oportunidad para una interacción directa, y cuando el remitente genera confianza, esa oportunidad puede transformarse en una relación valiosa entre la marca y el cliente.

Descubre cómo optimizar tus esfuerzos de marketing digital combinando Marketo con la experiencia de Kapturall. ¡Contáctanos hoy!